Empieza un arduo camino en la lucha que te propones, SER MADRE, te lo repites y te intentas autoconvencer ya que hoy en día la ciencia está muy avanzada y si no es de una forma será de otra, pero lo conseguirás…. Te encuentras en ese punto en que las personas que te rodean te han hecho la pregunta repetitiva hasta la saciedad, ¿y tú para cuando?, ¿cómo sigas así se te va a pasar el arroz?… Esto es común cada vez que te reúnesen un evento relacionado con niños, nacimientos, bautizos, cumpleaños…Si esas personas supiesen el daño real que hacen, se ahorrarían esos comentarios gratuitos. Con todo esto llega un momento en el que muchas mujeres toman la opción de evitar acudir a estos eventos, debido a los niveles de ansiedad que ellos le provocan. Corriendo el riesgo como no, en esta sociedad en la que es gratuita la crítica, que te puedan tachar como mínimo de “rarita”, porque sería mucho pedir a esas personas un poco de empatía por su parte.Todo esto se une en muchos casos a sentimientos de soledad e incomprensión.
Cuando decidís tú y tu pareja acudir a un especialista en fertilidad, comienza lo primero y normal, una evaluación fisiológica, para ver en qué estado está la pareja. Se obtienen los resultados, con una endometriosis lo normal es que tengas dificultades para lograr embarazos incluso con los tratamientos. Y en este punto, ¿alguien evalúa a nivel psicológico?, ¿Se da apoyo a nivel psicológico? .Fijaros lo que avanza la ciencia en tecnología,pero algo tan simple como preguntar ¿Cómo te encuentras? ¿Cómo se puede sentir una mujer, cuando ve que le hablan en tantos por cientos de probabilidades, con respecto a una de las cosas más importantes de su vida, que es poder ser madre?
Sacas fuerzas y te dices VAMOS, comienzan los tratamientos, hormonas, quirófanos…eso implica que la enfermedad comienza a alimentarse a marchas agigantadas provocando dolores físicos tan fuertes que llegas a quedarte sin fuerzas, sin energía, pero no pasa nada, la causa lo merece. Pero en todo esto no se cuenta con la tasa fallida ya que la ilusión es tal que crees que tiene que salir, pero no. Problema, ya no es solo agotamiento físico, sino también psicológico.
Hay pacientes que me dicen lo he intentado en ocho oportunidades, con muchos fallidos y en algunos casos llegó el embarazo. Esa alegría que te invade, que crees que realmente no te puede estar pasando a ti, pues si, ha llegado, disfrútalo, pero es algo efímero. Después de dos controles en el tercero no hay latido, hay que realizar un aborto. Si un aborto es doloroso para cualquier mujer, para una que se encuentre en esta situación, creo que sobran las palabras. Tampoco contabas con que la endometriosis es uno de los factores causantes del aborto. Ese dolor te rompe el alma, tira por alto todos esos sueños idealizados o no que has tenido sobre el embarazo, la maternidad.
En todo esto nadie te va a garantizar el resultado, eso es imposible, habrá historias de todos los tipos, de muchos tratamientos, de menos, de operaciones, de más o menos abortos. Y al final será como todo, ¿Y YO POR QUÉ NO? .Eso nos gustaría saber, pero esta enfermedad es así de caprichosa.
Y con todo esto, ¿no puedes estar triste?, ¿quién lo dice?, que se ponga en tu piel y sea capaz de darte los consejos con esa libertad de crítica y fácil solución con la que los dan. Tienes derecho a llorar, a gritar, a patalear, a deprimirte y a lo que necesites. Porque te están privando de poder elegir si quiero o no ser MADRE, y en este caso lo quieres. Permítete, si es necesario caer, date tu tiempo, pero con una cosa clara, si tocas fondo, será para coger impulso, y poder salir. No olvides pedir ayuda, seguro que tienes personas que te apoyan. En muchas ocasiones se necesita ayuda profesional.
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