Telf. +34 681 82 65 30 / Email: info@adaec.es

¿ Cómo se identifica o diagnostica?

-ENDOMETRIOSIS-

¿Cómo se identifica o diagnostica?

Es cierto que es difícil de diagnosticar a día de hoy dado que su sintomatología puede llevar a un falso diagnóstico con otras patologías. Y dado que por el presente no se ha hallado ningún método analítico o de diagnóstico fiable al 100% , uno de los indicios que nos indica que la podemos padecer es su sintomatología (dejando claro que se puede confundir en ocasiones con un color irritable, Chron, fibromialgia…)
Los síntomas incluyen:

  • Dolor, por lo general en el abdomen, la espalda bajao áreas de la pelvis (o de otra localización dependiendo de dónde se encuentren los injertos endometriales) relacionado o no con la menstruación y de diferente intensidad.
  • Infertilidad ( siendo esta, en muchas ocasiones, el motivo del diagnóstico)
  • Menstruaciones fuertes y sangrado entre períodos
  • Calambres menstruales dolorosos

“Algunas mujeres no tienen ningún síntoma” y se le diagnostica cuando tienen problemas para poder quedarse embarazada o en una simple revisión ginecológica. Aunque puedan tener una endometriosis severa, esta es asintomática. Por el contrario también sucede que hay endometriosis grado I o II pero muy dolorosas, tanto que llegan a incapacitar a la mujer en su día a día.

También es cierto que según qué órgano se vea afectado lo síntomas pueden ser muy variados y distintos de unas personas a otras, hasta llegar a confundirse con otras patologías.
El síntoma principal y más frecuente es el dolor pélvico cíclico, que adopta diferentes patrones: dismenorrea severa (75%), que suele ser progresiva y bilateral, dispareunia intensa (44%), dolor pélvico crónico (70%), dolor limitado a la ovulación y/o disquecia.

Estos síntomas alrededor de la menstruación pueden asociarse a sangrado anormal o a síntomas intestinales y vesicales, a infertilidad y/o a fatiga crónica.
Aunque la intensidad del dolor, generalmente, no se correlaciona con la extensión o estadio de la enfermedad, en la enfermedad infiltrante sí se asocia a la profundidad de penetración de las lesiones, coexistiendo un dolor máximo cuando la penetración en profundidad del peritoneo es mayor o igual a 6 mm.

Entre los métodos clínicos de diagnóstico están:

de gran interés la visualización de las lesiones características en cérvix y vagina, con toma de muestra para estudio histológico. Los signos posibles en la exploración física son palpación de pelvis dolorosa, útero fijo en retroversión, ligamentos uterosacros dolorosos y el aumento de los ovarios. Un signo más específico es la palpación de nódulos infiltrativos profundos en los ligamentos uterosacros o el fondo de saco de Douglas y la visualización directa de las lesiones características en la vagina o cérvix. La detección de estos nódulos es más fiable si la exploración se realiza durante la menstruación.

Es útil para excluir un endometrioma ovárico y puede tener algún valor en el diagnóstico de la enfermedad con afectación vesical o rectal con el objetivo de detectar los endometriomas ováricos. No se observan las adherencias pélvicas (a no ser una ecografía de alta resolución y que las adherencias sean de un grosor tal que se pueda identificar) ni los focos peritoneales. Comparada con la laparoscopia, la ecografía transvaginal no tiene valor en el diagnóstico de la endometriosis peritoneal.

La histología positiva confirma el diagnóstico de endometriosis; pero una negativa no lo excluye. La visualización directa de las lesiones es suficiente para el diagnóstico, pero la confirmación histológica de al menos una lesión es la pauta ideal. En los casos de endometrioma y de enfermedad infiltrativa profunda es necesaria la confirmación histológica de las lesiones para descartar otras enfermedades malignas. La lesión microscópica característica es una estructura similar a la del endometrio eutópico con áreas de fibrosis y hemorragia intersticial.

Especialmente antígeno Ca 125, para descartar neoplasia ovárica y como monitorización de la terapia. Los niveles en suero de Ca 125 están  elevados en las patologías malignas ginecológicas y también pueden estar aumentados en la endometriosis, sobre todo en los casos de enfermedad moderada-severa (sensibilidad del 47% y especificidad del 89%). Sin embargo, comparando con la laparoscopia, la medida de los niveles en suero de Ca 125 no tiene valor como herramienta diagnóstica (grado de recomendación A)4.Es de utilidad tanto para descartar tumores malignos como para la monitorización de la respuesta al tratamiento. Así mismo, tiene valor para identificar mujeres con infertilidad y enfermedad severa que pueden beneficiarse de un tratamiento quirúrgico precoz.

Opcional ante la sospecha de endometriosis profunda y para descartar otras patologías. Lo ideal es realizarla con una adecuada preparación y con la administración de doble contraste por parte de los especialistas para una mejor observación y diagnóstico. También es más fiable realizar esta prueba en los días próximos a la menstruación, dado que los focos están activos y es más fácil su visualización.

También es una prueba de imagen diagnóstica opcional, como la RMN, la cual suele ser pedida el medico de digestivo  cuando hay sospecha de afectación del colon, debido a que, para la zona de caja torácica esta prueba tiene mejor resolución que una RMN.

En casos seleccionados, permite diagnosticar afectación del colon.

En casos seleccionados, permite diagnosticar afectación de la vejiga.

Esta técnica permite la confirmación diagnóstica, la estadificación de la enfermedad y el tratamiento si procede (quistectomía, liberación de adherencias…).la visualización directa de las lesiones mediante laparoscopia es a día de hoy el único método para el diagnóstico definitivo de la enfermedad y saber con exactitud el grado de afectación de la paciente. Cuando la enfermedad sea visible en el fórnix vaginal posterior, es un punto de buena práctica clínica la realización de una adecuada técnica quirúrgica que documente en detalle el tipo, la localización y la extensión de las lesiones y adherencias, siendo ideal la grabación de estas.

La medición de los niveles del factor de necrosis tumoral en fluidos peritoneales tiene una sensibilidad y especificidad del 100% y 89% respectivamente, aunque aún se encuentra en fase de investigación y requiere una técnica cruenta para su obtención.